El Ayuntamiento de Muro ha nombrado hijo predilecto a título póstumo a José Prats Gisbert, el que fue alcalde del municipio desde 1979 a 1983 y juez de paz durante diez años. La Casa Consistorial acogió ayer la celebración de una sesión plenaria extraordinaria y solemne en la que los familiares recibieron esta alta distinción, además de la medalla de plata al mérito de la justicia de la orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Ministerio de Justicia a petición del Consistorio.

Pasaban minutos de la una del mediodía y el Salón de Plenos del Ayuntamiento estaba lleno de vecinos y familiares del homenajeado. En esos momentos, por el pasillo central entraron la mujer de José Prats y su hija, así como su yerno y sus nietos.

El alcalde, Rafael Climent, abrió la sesión especial y dio la palabra a la secretaria municipal para que leyera el acuerdo tomado por todos los grupos políticos que conforman la Corporación Municipal de nombrar a José Eulogio Prats Gisbert, que era conocido como «Pep el Nyac», hijo predilecto de Muro a título póstumo. Tras la lectura, llegó el momento más emotivo. El primer edil entregó la distinción a Maruja Molines y a María José Prats entre el caluroso aplauso que ofreció el numeroso público.

En pocos minutos, se volvió a repetir el protocolo, pero en esta ocasión fue el juez de paz Eduardo Monter quien daba el reconocimiento de San Raimundo de Peñafort a los familiares.

José Prats fue el primer alcalde democrático que tuvo Muro (1979-1983) por la Agrupación de Electores Independientes (Adei). Más tarde, en concreto desde 2002 hasta 2012, año en que falleció, fue juez de paz en la población. «Era una persona conciliadora, muy clara en las cosas que tenía que decir y siempre estuvo al lado de la gente», recordaba ayer el primer edil Rafael Climent.

Prats también trabajó en una fábrica de papel y era perito, además daba clases de yoga. Su hija también destacó de él que era «un luchador, muy caritativo ya que participaba en muchas asociaciones benéficas e intentaba ayudar a todo el mundo que podía».

Tanto su hija como su mujer agradecieron el homenaje y señalaron que el reconocimiento «es merecido».

M.Vicedo www.diarioinformacion.com