La cercanía del pantano de Beniarrés al lugar en el que se registró el incendio facilitó y mucho la labor de los medios aéreos que participaban en la extinción. Tanto aviones como helicópteros pudieron recargar agua con celeridad, demostrando los pilotos su pericia al maniobrar sobre un embalse que se encuentra con las reservas muy bajas por la sequía.
Los medios aéreos llegaron al lugar de los hechos con las primeras luces del día, y su intervención resultó decisiva para sofocar el fuego después de una larga noche en que bomberos, brigadistas y voluntarios habían trabajado a fondo para contener las llamas.
Tanto aviones como helicópteros encontraron un aliado ideal en el pantano, situado a escasos metros del fuego, lo que les permitió recargar agua con gran celeridad. Hay que señalar que la carretera que une Beniarrés y Planes por la presa permaneció cortada durante los trabajos de extinción.
M. Vilaplana www.diarioinformacion.com