Cocentaina vivió ayer el día más espectacular de sus Fiestas, merced a una Entrada que resultó vistosa y repleta de colorido. Moros y Cristianos brindaron un excepcional desfile al público que abarrotaba el itinerario, y que disfrutó sobre todo con los boatos puestos en escena por los capitanes de las filaes Maseros y Muladíes y los abanderados de Gentils y Kabileños. La novedad de este año, cual era el retraso de una hora en el comienzo del acto, sirvió para mitigar un poco el calor en una tórrida jornada.
Cocentaina arrancó el pasado viernes sus Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Hipólito, y lo hizo con la emotiva y multitudinaria interpretación del Himno dirigido en esta ocasión por la clarinetista de la Unión Musical Contestana, Cristina Sellés. A partir de ahí ya fue todo alegría y diversión, con una Nit de l'Olla que registró una gran ambientación.
Con todo, y como es habitual, la jornada más espectacular se vivió en el día de ayer, con motivo del desfile de la Entrada. Al amanecer comenzó la celebración con una misa y después la Diana. Los cristianos y los moros arrancaron desde la plaza la Villa ante la mirada y el aplauso del numeroso público y después recorrieron las principales calles del centro del municipio al compás de los pasodobles y marchas.
Esta fue la primera presentación de las tropas en la villa, aunque la más multitudinaria llegó por la tarde con la Entrada del bando de la cruz y las huestes de la media luna.
La Filà Maseros abrió la comitiva cristiana presentando un boato relacionado con la villa condal. En él se pudo ver a dos grupos repartiendo hierbas aromáticas y mistela entre el público y, además, se representó una fiesta del pueblo con las danzas populares contestanas. A continuación, los festeros desfilaron junto a unas plataformas que recordaban al Palau Comtal y unos niños representaron a los condes y mosén y llevaban unos cuadros con las imágenes de la Virgen del Milagro y San Hipólito, patronos de este municipio.
Un ballet, los caballeros y las damas anunciaban la llegada del capitán cristiano. Marcos Valor realizó su entrada en la villa condal en una carroza y acompañado por su favorita y la rodella. La escuadra especial puso el punto final a la capitanía, pero el desfile siguió con las filaes Creuats, Almogàvers y Cavallers de Llúria.
Y después llegó la Filà Gentils con su abanderada María Ángeles Asensi - que es la segunda mujer en ostentar este cargo- que desfiló encima de una carroza y acompañada por sus damas y rodellas. En esta comitiva especial también participó el embajador y el portador de la bandera cristiana así como ballets y la escuadra especial. Los Contrabandistas y Cavalleria Ministerial cerraron la participación en este multitudinario acto y dieron paso a los moros.
Las huestes de la media luna entraron en la villa con la Filà Muladíes y su capitán, Francisco Javier Barrachina, al frente. El público, que abarrotaba el Passeig del Comtat y el Pla, pudo ver un espectacular boato que se cerró con la escuadra de «negres». Las filaes Manta Roja, Mudéjares, Guardia Jalifiana siguieron los pasos de su «jefe» y recorrieron el itinerario al compás de las marchas moras.
La Entrada de este 2014 fue especial para la Filà Bereberes «Els Borts» ya que cumplen 75 años de su fundación y anoche, aparte de la escuadra oficial, también los componentes de esta formación desfilaron con una escuadra especial para celebrar este aniversario.
Los componentes de las filaes Bequeteros y Llana también recorrieron el itinerario festero antes de que llegara la Filà Kabileños con su abanderado Francisco Prats, que estuvo arropado por sus favoritas y caballeros, además de un boato y la escuadra especial.
Las tropas cristianas y moras ya están en Cocentaina y hoy celebrarán los actos en honor a San Hipólito.

M.Vicedo / M.V www.diarioinformacion.com