José Elías Esteve, abogado contestano que impulsó la querella contra el expresidente chino Jiang Zemin por el genocidio del Tíbet, ha expresado su confianza en que el Tribunal Constitucional reabra el caso archivado esta semana por la Audiencia Nacional. El letrado se ha mostrado muy crítico con el presidente de este órgano judicial, Grande Marlaska, al que acusa de ser el enemigo número uno de la justicia universal. También ha resaltado que los agradecimientos de los dirigentes chinos han puesto de manifiesto que el Gobierno español ha actuado movido por presiones políticas.

El contestano José Elías Esteve, doctorado en Derecho Internacional y vicepresidente del Comité de Apoyo al Tíbet, fue uno de los impulsores en 2005 de la querella criminal interpuesta contra exaltos cargos chinos. La iniciativa fructificó hace escasos meses, cuando la Audiencia Nacional dictó orden de búsqueda y captura contra cinco de estos antiguos líderes, incluido el expresidente Jiang Zemin.

Sin embargo, la decisión del Gobierno de España de limitar la justicia universal ha llevado a que esta semana la misma Audiencia Nacional haya decretado el archivo del caso, lo que ha generado la indignación entre los promotores de la denuncia.

Esteve, en declaraciones a este diario, se mostraba contrariado tanto por la postura del Gobierno como por la resolución del alto tribunal. Según sus palabras, «se trata de una postura incongruente, dado que mientras se archiva este asunto, al mismo tiempo se resuelve que el caso Couso debe continuar, cuando en ambos estamos hablando de crímenes de guerra».

En cualquier caso, el abogado contestano confía en que el asunto todavía pueda reabrirse. «El hecho de que la decisión se haya adoptado por nueve votos a siete puede hacer que prospere nuestro recurso ante el Tribunal Supremo. Por otro lado, está el recurso interpuesto en el Constitucional por el PSOE contra la reforma legal del Gobierno, que en mi opinión cuenta incluso con más posibilidades de salir adelante, porque hay precedentes en este sentido», enfatizó.

Otra de las cuestiones que le hace ser optimista es la postura adoptada por el conjunto de partidos políticos situados enfrente del PP, «que han asegurado que dejarán sin efecto la reforma de la ley si entran a gobernar. Se puede decir que hemos perdido una batalla, pero nos queda mucha lucha por delante».

Con todo, Esteve se mostraba muy crítico con lo que está sucediendo. Respecto a la Audiencia Nacional, manifestaba que «el Gobierno puso como presidente de la sala penal a Grande Marlaska, que es el enemigo número uno de la justicia universal, para que hiciera estos trabajos».
Asimismo, destacó que «los agradecimientos de los dirigentes chinos al Gobierno español por el archivo del caso del Tíbet vienen a poner en evidencia y a confirmar que efectivamente la reforma legal se adoptó en base a presiones políticas».

En este sentido, reiteró sus críticas hacia el ejecutivo, al que recientemente ya acusaba de cambiar derechos humanos por intereses económicos.

M.Vilaplana  www.diarioinformacion.com