La nevada registrada el pasado sábado ha vuelto a provocar graves daños en el arbolado forestal del área de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla. La incidencia, que supone un claro riesgo en materia de incendios y plagas, se produce cuando todavía se acumulan en las sierras troncos y ramas rotas del temporal de hace cuatro años. Los destrozos, además, han afectado en esta ocasión a árboles emblemáticos, como es el caso de uno de los nogales de la Font de Mariola, algunas de cuyas enormes ramas han cedido bajo el peso de la nieve.
Fue en diciembre de 2009 cuando una potente nevada destrozó entre un 15% y un 20% del arbolado forestal del interior norte de la provincia, según las estimaciones efectuadas por los técnicos en aquel momento. Salvo las actuaciones de limpieza llevadas a cabo por el Consell en algunos espacios públicos como los parques naturales de la Sierra de Mariola y la Font Roja, y algunas muy puntuales en terrenos privados por parte de sus propietarios, transcurrido todo este tiempo siguen acumulándose por los montes innumerables troncos y ramas rotas.
Sin ir más lejos, recientemente, y tal y como publicaba este diario, los ayuntamientos de los municipios situados en el entorno de la Serrella reclamaban trabajos de limpieza a la Generalitat, al entender que los restos vegetales esparcidos convertían al paraje en un polvorín.
Con toda esta problemática todavía encima de la mesa, la nevada registrada el pasado sábado ha vuelto a causar graves daños. De momento no hay una valoración concreta del alcance de los destrozos, aunque un simple vistazo por cualquiera de las sierras que se vieron afectadas por la precipitación permite apreciar numerosas ramas rotas e incluso árboles cuyos troncos se han quebrado por la mitad.
La incidencia, además, ha afectado en esta ocasión a uno de los enormes nogales situados en el paraje de la Font de Mariola, ya en término valenciano de Bocairent, considerados como árboles emblemáticos tanto por su porte como por el aprecio que les dispensan los visitantes, al tratarse de un área recreativa muy frecuentada. Algunas de las ramas del citado ejemplar han cedido bajo el peso de la nieve, mutilándolo y afeando su aspecto.
Los expertos consultados por este diario coinciden a la hora de señalar que la acumulación de los restos vegetales rotos en la sierra, sin que nadie los retire, supone un riesgo en materia de incendios forestales, así como en la proliferación de plagas.
Riego
En lo que respecta a la agricultura, los daños en los olivos y frutales no son tan importantes en esta ocasión como los registrados hace cuatro años, y por los que los agricultores siguen esperando las ayudas. En líneas generales se puede afirmar que la nevada del sábado ha sido más beneficiosa que perjudicial, toda vez que ha supuesto un riego para el campo después de tres meses de sequía casi total.

M.Vilaplana www.diarioinformacion.com