La provincia de Alicante ha experimentado en apenas diez días un desplome medio de las temperaturas diarias de quince grados, lo que ha propiciado que se haya pasado de un «suave verano» en la primera semana de noviembre a un «frío invierno» este pasado fin de semana, sin apenas transición.
Así lo explicó ayer el jefe de la sección de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología en Valencia, José Ángel Núñez, quien incidió en que el desplome fue «más brusco» en las temperaturas máximas, que han bajado casi el doble que las mínimas en este periodo. La previsión para los próximos días mantiene el frío, que será aún más intenso a partir del jueves, cuando entre en la provincia una nueva bolsa de aire del Ártico. No se espera nieve, aunque Meteorología marcaba ayer que podrían caer copos por encima de los 1.500 metros. Dependerá si el aire llega con humedad. Lo que sí hará es frío, según apuntó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. El pasado fin semana fue raro pues a media tarde del domingo llegó a caer aguanieve en la playa de San Juan, al borde del mar. Hoy y mañana habrá una pequeña «tregua» al lucir el sol a mediodía.
Según las gráficas de temperaturas medias de Meteorología, lo habitual durante noviembre sería que la variación fuera en descenso de trece a diez grados a lo largo de los treinta días del mes. Sin embargo, Núñez destacó ayer que el descenso de las máximas ha sido de aproximadamente de unos dieciocho grados mientras que el de las mínimas se ha situado entre diez y once.
El climatólogo avanzó que esta semana será muy desapacible, especialmente por las temperaturas frías que apenas alcanzarán los 15 o 16 grados a mediodía, y soplará el viento del norte, que se notará más en el norte de Castellón pero que también afectará a las provincias de Valencia y Alicante.

F.J.Benito www.diarioinformacion.com