La consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, ha expresado su firme compromiso de que el Centro de Enfermos Mentales esté operativo el próximo año, para atender a los paciente de estas comarcas. Esta voluntad de actuación fue expresada en el transcurso de la visita que, el lunes, efectuó a las nuevas instalaciones de la Cruz Roja de Alcoy, que albergan la atención a estos pacientes, según explicó ayer la concejal de Bienestar Social, Aroa Mira.

El Centro de Enfermos Mentales, ubicado en el Barranquet de Soler, está prácticamente acabado y, según explicó recientemente el alcalde Antonio Francés, «sólo a falta de algunas actuaciones finales». Esto ha sido posible gracias a que el Ayuntamiento efectuó una «derrama» extraordinaria de 1,1 millones el pasado verano, con el fin de abonar las certificaciones pendientes y permitir la conclusión de los trabajos; además, se ha reprogramado para 2014 los 500.000 euros pendientes, «porque si no lo hacemos lo que no se justifique se pierde», agregó Francés.

Esta obra esta destinada a poner en marcha un servicio de atención específico para los enfermos mentales, con un total de 60 plazas: 40 para residentes y las 20 restantes para centro de día, y el mismo ámbito de actuación del Departamento de Salud, esto es, las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla.

En teoría, el complejo tendría que estar operativo desde mediados de 2011: impulsado por el gobierno del PP de Jorge Sedano, la primera piedra se colocó en el verano de 2010 y empezó la construcción, con un plazo de ejecución de 10 meses. Sedano y su equipo habían pactado que el Ayuntamiento adelantaría el dinero, que luego le reintegraría la Generalitat, pero sospechando que podría haber problemas con los abonos, el gobierno no acometió el proceso hasta que Bienestar Social no hubo consignado sus aportaciones. Poco importó, porque el Consell no cumplió sus propios compromisos económicos, hasta el punto que el Ayuntamiento se negó a seguir con la construcción, lo que le acarreó dificultades con la empresa adjudicataria.

Hace justo un año, la conselleria y el Ayuntamiento cerraban un acuerdo para concluir el proceso. Bienestar Social acordaba un pago inmediato de 500.000 euros y comprometía 700.000 más a muy corto plazo y otros 700.000 para 2013 con lo que se cerraba la obra. El 29 de noviembre pasado, el Ayuntamiento expresaba su satisfacción por el acuerdo, que, sin embargo, no ha llegado a materializarse: los pagos se perdieron en la Conselleria de Hacienda y, pasado un año, no ha llegado ni un céntimo. El Ayuntamiento tuvo que habilitar de urgencia 1,1 millones el pasado verano.

«La consellera nos ha dicho que su voluntad es que en 2014 esté operativo el centro y que a finales de este año se harán los pagos, a través del plan específico para los ayuntamientos, que esperemos se cumpla», señaló Mira. Una vez acabada la obra, la conselleria tendrá que licitar la gestión y efectuar el montaje interior, previo a su puesta en marcha.

M.Candela www.diarioinformacion.com